¡Cuidado con las ráfagas de viento!

Por más que nos abriguemos en invierno, nunca se está lo suficientemente protegido. Este transeúnte lo tenía todo previsto: las botas para la nieve, el abrigo grueso para el frío y el gorro para mantener las orejas calientes. Y a pesar de todo, se ha visto sorprendido por una fuerte ráfaga de viento. En Escocia, el tiempo que hace es siempre una cuestión de asombro. ¡Seguramente porque cambia a cada momento! Me lo enseñó mi abuelo escocés, hablar del tiempo es también una buena manera de romper el hielo. Es un código cultural que hay que conocer. Permite entablar conversación, sin incomodar a la gente. En un bar escocés, para saber si alguien tiene ganas de charlar, háblele del tiempo que hace. Lo he comprobado. Si le responde, es que está listo para una buena charla.